(Propuesta sugerida para grupos de 5 a 8 años) GRABADO
¡Hola!
Nos volvemos a encontrar en el taller de grabado. En esta ocasión, les propongo una técnica clásica pero reinventada para poder trabajar con los materiales que tengamos en casa.
Primero les cuento un poco de qué se trata y después, ¡nos ponemos manos a la obra!
La monotipia es una técnica que permite una impresión única ("mono", aparte del animalito, significa “uno”, como en monopatín = un solo patín).
Se realiza aplicando pintura, tinta de impresión o marcadores al agua -como en esta ocasión- a una superficie plana de metal, vidrio, plástico, telgopor, etc. La imagen pintada se transfiere a un papel frotando manualmente o usando una prensa (esa máquina tan linda con dos rodillos grandes y una especie de timón de barco, que vemos en el taller del Cecep).
Cada superficie entintada o “matriz”, como preferimos llamarla en grabado, generalmente produce un monotipo, es decir, una impresión. Sin embargo, a veces podemos volver a poner la hoja una vez más y obtenemos la misma imagen pero más bien borroneada. Se las conoce como "impresiones fantasma" y quedan muy bonitas también.
¡Ahora sí!
¿Cómo se hace?, ¿con qué?...
Aquí van los materiales y el paso a paso.
Materiales
- Marcadores al agua
- Hojas de cualquier tipo, en lo posible blancas
- Bandejitas y/o planchitas de telgopor limpias y secas (esas en las que vienen los fiambres o algunas verduritas)
- Esponja (podemos pedir prestada un rato la de la cocina)
- Agua
- Tijeras
Paso a paso
1. Si tenemos bandejitas, primero vamos a recortar los bordes para que nos quede plana la superficie. Con unas tijeras, y con cuidado, recortamos los bordes. Podemos darle la forma que más nos guste también (circular, triangular, cuadrada, etc.).
2. Dibujamos con los marcadores sobre la plancha, tratando de no apoyar nuestra mano sobre lo que ya pintamos, así no se levanta (no se borra) la tinta del marcador.
3. Cuando estamos conformes con nuestro dibujo, sumergimos la esponja en agua y la estrujamos para que no chorree.
4. Con la esponja “pintamos el papel”, cuidando que no se hagan charcos (si eso pasa, no hay problema; simplemente, lo secamos un poquito con una toalla).
5. Apoyamos el lado húmedo (no mojado) del papel sobre nuestro telgopor pintado (o matriz) y con la mano hacemos un poco de presión, procurando no mover el papel con la fuerza.
7. Si se animan y quedó algo de color en la matriz, humedezcan otra hoja y vuelvan a ponerla para obtener una ¡“impresión fantasma”!
Espero que hayan disfrutado la propuesta. Pueden enviarnos las fotos de sus monotipias al mail, para poder compartirlas en la galería del blog.
¡Hasta pronto!
Grabado - Natalia Mark
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